29.10.07

volvimos a vernos (ii)

¿sabes? anoche volví a verla. no estaba sentada bajo aquella triste luz amarilla. parecía escondida parapetada detrás de la barra, cerca del baño. apenas su silueta se dibujaba en aquel rincón oscuro y su mirada, como suspendida, se perdía en la espesa bruma del bar. no tardé en acercarme a ella y como era costumbre, ni siquiera me miró. cogió su copa, dio un trago largo y pausado, como la vida que llevaba, y me habló:

- ¿por qué has estado tanto tiempo viniendo a verme?
- no lo sé. supongo que estoy enamorado de ti.
- no quiero que te enamores de mí. ¿no te das cuenta de que puedo volver a escaparme? quizá una noche ya no me encuentres aquí.
- correré ese riesgo.
- no, no quiero tenerte como a un perrito faldero. quiero estar aquí, a solas, sin nadie a quien rendir cuentas. me gusta vivir así, al fin y al cabo, es como he vivido durante toda mi vida.
- no me importa.
- no, vete. te juro que te haré daño, que un día te joderé tanto que odiarás haberme encontrado de nuevo. y luego me iré de aquí y no volverás a verme, no quiero que vuelvas a verme, no quiero que te preocupes por mí, no quiero que estés cerca, que me toques, no te quiero.

no pude articular palabra. a decir verdad no me imaginaba que aquello pudiera acabar de esa manera. así que me levanté y ya me iba cuando...

- quiero irme contigo. llévame lejos de aquí, llévame a ese lugar del que tantas veces me has hablado, a ese rincón cerca de ningún sitio donde no hay nadie más que tú. dónde puedas cuidar de mí y hacer que sienta que aún valgo para algo.

entonces volví a enmudecer. me quedé como petrificado, ya no sabía si había oído lo que había oído. me di la vuelta y sus ojos estaban llenos de lágrimas, temblaba. volvía a ser aquella muchacha indefensa que yo había conocido, la misma que en los años de universidad había sido mi compañera inseparable.

esta vez no voy a dejarla marchar. contéstame cuando leas esto. ahora tengo que irme, he quedado con ella en el bar.

5 comentarios:

yo mismo dijo...

he aquí la segunda parte de esta historia. quiero creer que siempre podremos encontrar un rayo de esperanza que aliente nuestro un futuro.

Abel dijo...

Uhh, menudo giro. Interesante... a ver cómo sigues ;-)

Por cierto, muy bueno el final: "contéstame cuando leas esto. ahora tengo que irme, he quedado con ella en el bar."

Castigadora dijo...

Me alegra mucho que hayas decidido seguir con la historia donde la dejaste, es un placer leer tus post.

Realmente deberías escribir relatos cortos, al menos yo los leería seguro.

Me ha gustado mucho la última parte, ya pensaba que no tenía solución. Debo de confesar que me gustan los giros inesperados y más si van en ese sentido.
PD A la espera de tu siguiente post!
Saludos!

Isabel Burriel dijo...

Espero que vaya al bar y que la coja de la mano y la lleve a ese lugar. ¿Cómo sigue?

Pasitos de bebe dijo...

Bueno, habrás quedado para sacarla del bar ¿no?, pues sácala y no la dejes escapar.
Haz que vuele contigo como nunca voló en su vida y como nunca volará...ya nos contarás
Un besete :) y suerte!!!

 
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