31.3.10

insomnio

últimamente pienso demasiado poco en aires acondicionados que no hacen ruido... mi mente vuela... se desvía del objeto de estudio, del centro de mis obligaciones. y cambia. se aleja. camina detrás de ventiladores ruidosos en dormitorios oscuros con manchas de humedad en las paredes. y un olor acre... el mismo de siempre. como a viejo, como a cerrado. como a lugar de almas insólitas, solitarias... desvestidas.

y pienso en un triste hombre asado de calor, tendido en un colchón primitivo ennegrecido por el uso. pienso en su camiseta blanca, casi amarilla, de tirantes deshilachados. y me adentro en su cabeza, y veo sus pensamientos. veo sus problemas, sus historias, su pobre trabajo, sus pequeñas dichas, sus grandes desdichas... su falta de sueño. lleva semanas sin pegar ojo. ni siquiera lo intenta. jamás habría perecido a su punzante aguijón. porque tiene miedo.

en algún lugar, al otro lado de la pared, suena una música poco definible que hace su espera más larga. mucho más insoportable. alguien pega un grito... y ella se refugia en su mente. él tiene miedo. no quiere dormir... y menos ahora. ahora ella está allí. contoneándose. deslizándose entre sus sábanas de humo. susurrándole palabras casi inaudibles... palabras que no eran de amor, ni tampoco lujuriosas... más bien, eran palabras de estar, de tener... de no querer marchar.

él siempre espera aquella sensación. ella siempre aparece en el momento más oportuno. cuando aquella losa no puede ser más insoportable. ella llega y él la acoge, cálido, sonriente. ella se mueve en su mente, le invita a una copa, le cuenta historias de mujer consentida... le roba el corazón con ese movimiento de caderas, con ese balancearse en el taburete de la barra del bar... y al final, siempre se duerme a su lado, en su misma cama cochambrosa, ajustada a su pecho, casi como si nunca hubiera estado lejos de allí.

y de repente, el ruidoso ventilador deja de sonar. él se despierta. y ella ya no está. otra vez se ha ido sin despedirse. y él piensa de nuevo que no quiere dormir, que odia cerrar los ojos. que tiene miedo. miedo a no verla. miedo a estar sin ella. a vivir... a no soñar.

30.3.10

zahara

¿sabéis? me gusta la forma en que suceden las cosas. me gusta la dulce delicadeza de algunas palabras que se encadenan en forma de canción. y el modo en que alguien es capaz de cumplir su sueño... zahara tiene una de las voces más hermosas que he oído. y si buscáis un poco en internet sabréis que ahora puede vivir de su guitarra. pero antes... bueno, antes pasaron otras muchas cosas. como esta que os enseño.

mañana será un buen día para escribir una historia :)

25.3.10

rutinas

era un tipo de lo más normal. de esos que no destacan nunca, que siempre siguen a la masa y nunca se desvían. una persona más bien gris. alguien con poco que contar, con una vida demasiado monótona. alguien que va en un tren a la misma hora punta que miles de personas y en quien jamás habrías reparado. en fin, no sé, alguien bastante corriente.

cada mañana sonaba el despertador en su lado de la cama y saltaba como un resorte camino de la ducha. 20 minutos después, casi siempre en el mismo instante, casi siempre en el mismo segundo, empezaba a prepararse el desayuno. y al cabo de media hora ya andaba camino de la estación. su jornada laboral siempre era la misma. trabaja poniendo multas de aparcamiento en el sector 4b del distrito centro. así que todo lo que tenía que hacer era pasearse por la ciudad a la busca y captura del coche desobediente. siempre las mismas calles paralelas, perpendiculares, rectas como autopistas infinitas. siempre el mismo recorrido. y casi siempre la misma recaudación. hacia las tres dejaba el trabajo y andaba algunos metros hasta el bar de cada vez. el mismo camarero desde hacía 17 años. la misma barra pegajosa y cada semana, siempre la misma comida. la esposa del camarero era de ideas fijas. su plato favorito lo ponían los miércoles... los miércoles, curiosamente, un día algo intranscendente, casi tanto como él. a las cinco nuestro protagonista se alejaba del centro. volvía al tren como otros muchos individuos y esperaba pacientemente durante los 42 minutos que le separaban de su casa. nunca leyó un libro, nunca oyó música en el trayecto. sólo esperaba, apretado entre docenas de cuerpos calientes. a las seis llegaba a casa y dejaba el uniforme. después de tanto tiempo había llegado a adorar aquella rutina, aquella manera de hacer las cosas... porque al final no era más que el inicio de su otro día.

ella lo había estado esperando toda la tarde. como todas las tardes. así que allí estaba, radiante. sonriente. el colorete en los pómulos resaltaba su belleza. y él, que no podía evitarlo rebosaba alegría mientras siempre le decía "en todo el tiempo que llevamos casados... nunca te había visto tan guapa". juntos tomaban un café mientras se contaban sus peripecias diarias. ninguna novedad, como siempre. la charla duraba poco. luego salían a la calle y tomaban un taxi que los llevaba al centro. él pensaba "otra vez aquí", pero nunca era igual. mirar la ciudad con ella al lado siempre era distinto. caminar por las calles por el simple placer de pasear era diferente. y así se pasaba la tarde, casi la noche. a veces iban al cine, paraban en alguna librería, quedaban con amigos... aquella era su otra rutina. pero también la parte impredecible de sus vidas. la parte sorprendente... la que siempre estaban esperando.

24.3.10

indeciso

a veces creo que hay demasiada gente. que no hay lugar para la intimidad. que siempre hay alguien mirando tras un lejano velo translúcido. que nunca conseguimos alejarnos del ruido. que realmente nunca estamos solos...

y a veces pienso todo lo contrario. creo que no hay personas suficientes a las que conocer. que hay demasiadas historias que nunca leemos, que nunca vemos, que nunca sabremos que están ahí. y pienso que las perdemos o que quizá no las perdemos, porque nunca las tuvimos.

a veces creo que necesito un tiempo para mí. tiempo que no tengo, que se agota sin mí... sin que pueda hacer mucho... más bien nada. y a veces pienso que nunca hay demasiadas influencias, que se trata de ir y de venir, de ver, de estar, de saber... que nunca seremos nosotros sin los demás, que necesitamos estar en contacto... conectarnos.

a veces creo que merece la pena vivir en este tiempo de conocimientos, de información... de comunicación. y a veces creo que todo esto es demasiado, que hemos perdido algo por el camino.

22.3.10

the fun theory

hay veces que la publicidad se pregunta cosas interesantes... hay veces que nos hace la vida más feliz. y también hay otras que no. pero hoy quiero que veáis algo que me enseñó alguien hace un tiempo. porque por lo visto, a las marcas también les gusta hacer las cosas bien. y porque la vida, siempre puede sonar un poco mejor.

quizá ya lo hayáis visto, pero por si acaso, os lo dejo aquí.

19.3.10

ocurre

a veces ocurre.
oscuridad omnipresente. cegadora ausencia de todo. aplastante nada. apenas una débil sensación de estar, de ser. y a cada instante, tu voz interior, la que habla en tu cabeza cuando callas, se hace menos y menos audible.
tranquilidad. sosiego, paz...
tu respiración serena, relajada. en intervalos no muy largos, no muy cortos. silencio. y la facilidad con la que dejas la mente en blanco. lejos de todo lo que tienes que hacer. seguridad. placer...
de repente, una pequeñísima descarga de éxtasis te eriza la piel. y te sientes volar. sonríes. y piensas que eres, que estás.
después... nada.
nada.
tu respiración.
algún sonido del otro lado. demasiado lejano. demasiado poco importante.
un minuto más, te dices muy bajito.
y no ocurre nada. sonríes.
entonces llega la hora.
te preparas.
y sales del agua.
casi vuelves a nacer... casi eres más joven. casi eres más tú. tu esencia. el tú sin las cosas, sin ellos... sólo tú.
a veces ocurre.

18.3.10

mar el poder del mar

en días como hoy, en los que el sol empieza a lucir después de meses de ausencia. cuando todo el mundo parece salir a la calle mucho más animado y con bastante menos ropa. en días como éste, en los que la primavera parece mucho más real... a mí me gusta oír esta canción. quizá tenga ya algunos años, quizá haya sido utilizada en algunos anuncios en españa... pero lo cierto es que siempre pienso en una explosión de luz, de color, de olor a hierba fresca, a agua salada...

disfrutad. vuelvo pronto.

15.3.10

papel

resulta curiosa la necesidad que los hombres tenemos de tocar... de mirar dentro, de saborear, de transformar, de preguntar, de revolver, de hacer... y resulta curioso que hoy que el mundo digital acapara portadas. hoy que apple está a punto de sacar su ipad y que pronto todos querrán leer la conjura de los necios o el gran gatsby dentro de un aparato de poco peso y gran capacidad... hoy, resulta aún más curioso que las personas (románticas, por naturaleza) sigan experimentando con el papel.

os dejo este hermoso video hecho con sueños de papel...

14.3.10

bienvenido

poco tiempo después de haber fracasado como escritor de éxito volvió a casa. al lugar que muchos años antes había decidido dejar atrás. fue toda una catarsis, un reencuentro siniestro, algo extraño... pero al fin, ensordecedor para su alma que tanto tiempo había quedado paralizada.

una pequeña metamorfosis. la necesidad de crear. de experimentar... de buscar nuevos caminos es lo que me ha llevado lejos de aquí por un tiempo indeterminado. unas pocas veces quise venir de nuevo. sentarme a escribir. observar otros lugares. plantarme ante el teclado y dejar fluir mis letras... pero no lo conseguí. un par de historias y otras ocupaciones llamaban mi atención. hace tiempo que esto no camina seguro. febrero pasó de largo sin siquiera un único escrito...

las horas son algo escaso hoy. mi vida se ha olvidado de prestarme algo de tiempo libre. pero he tomado una decisión. y no, no es cerrar este rincón de palabras entrelazadas. es, sin embargo, darle un nuevo aire. dejar entrar otras cosas. otro tipo de historias. dar luz a otros planes que rondan mi cabeza y que quizá me hagan actualizar este lugar más a menudo.

bienvenido a mi nuevo mundo... nos vemos pronto.
 
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