y yo seguía detrás de aquel tipo raro de barriga oronda y trasero invisible. seguía siguiéndole sin entender muy bien por qué no había mirado ya hacia atrás. por qué no me había descubierto aún detrás de sus pasos... lo cierto es que andaba ya algo mareado después de tantas vueltas, de tantos recovecos, de tantas plazuelas inciertas y caminos desiertos...
de repente, aquel buen hombre, porque a aquellas alturas del paseo ya me había hecho su amigo en mi mente de sabueso primerizo, se paró ante la pequeña puerta de un edificio inmenso. una luz mortecina se asomaba alrededor del marco de aquel pequeño bosque de maderos desvencijados. el tipo tocó un par de veces con sus nudillos de terciopelo color carne y la puerta ni se inmutó. nadie habló detrás de aquellas paredes. nadie se movió detrás de aquellas ventanas empañadas...
el tipo insistió. y yo me preguntaba qué carajo hacía un hombre como él llamando a una puerta como aquella en aquel barrio olvidado... otros dos golpecitos me sacaron de mi pregunta sin respuesta. se rascó la cabeza, pensando quizá en si se había equivocado de día o de puerta... se quitó las gafas que tendría sucias, miró al trasluz, volvió a ponérselas, aquellas motas de polvo adheridas no eran suficientes para ser limpiadas.
y allí seguía... de pie. como si su único trabajo aquel día fuera esperar. primero al tren. luego a la parada. y ahora en aquel lugar, delante de un mastodonte de piedra y pequeña boca de pino añejo. igual que yo. que empezaba a tener hambre... que empezaba a pensar que nada tenía allí interés.
6 comentarios:
Seguro que sí,que el interés llegará después...
Pero ahora,lo que de verdad nos interesa,es esa nueva vida que ha llegado justo el día más apropiado.El día 12,con un 2.Enhorabuena por el trocito que te toca.Estoy segura de que lo disfrutarás mucho.
Hugo es muy bienvenido.Le arropa mucha buena gente,incluido tú.
Hoy más que nunca,un beso muy grande para los dos.
P.D:Tú no puedes salir corriendo,como tu nena,pero no se puede tener todo...El tenis está a la vuelta de la esquina.
Tony no m dejes así...
k pasa con la oronda barriga¿? k pasa con la puerta¿? k pasa con tigo¿?¿?
Como disfruto leyendo tus historias..
Sin dudas a veces el tiempo, se adueña de nosotros abrazandonos en rutina, pero lo más interesante es escaparse por momentos hacia bellos escritos.
Un beso grande
es triste pero común creernos que nuestro único trabajo, a veces, es esperar... simplemente esperar.
genial la saga... estamos ambos de sagas, parece.
besos!!
me alegra estar de vuelta para poder leerte...
Ufff, la espera mata, tantas veces.
Genial, realmente, la "saga".
Te mando un abrazo sureño, muerto de frío.
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