27.11.09

sucede

sucede que a veces la vida mata y el amor te echa silicona en los cerrojos de tu alma... pero sucede también, que sin saber cómo ni cuándo, algo te eriza la piel...

ismael habla tan bien de esas sensaciones... de ese rayo de luz que ilumina nuestras vidas en momentos determinados. uno de aquellos instantes de felicidad completa entre tanto abatimiento, entre días de tedio y ruinas... días felices en medio de semanas opacas, grises como aquellos viejos policías. días tristes de barras de bar y chicas esperando fuera. de braguetas abiertas y pálidos rostros. días mustios... de sueños rotos.

y a las 17.37 (por ejemplo) de cada uno de esos días, siempre a la misma hora, casi en el mismo minuto, casi en el mismo lugar... ves a alguien. ves a un alguien que te despierta del letargo. que te rescata del naufragio. algo así ocurría cada día, a la salida del trabajo. no del mío, claro. yo siempre salgo más tarde.

el caso es que él la miraba embobado mientras ella pasaba. quizá no fueran más de 20 segundos, a veces algo más. pero él siempre perdía un par de trenes para poder estar allí mientras ella también estaba. y ya sabes como son esos momentos. ya sabes el vuelco en el corazón. el temblor en las manos. las mariposas en el estómago. la luz. el color. la ilusión... demasiado pasajera.

y el temor, gris como todo lo demás. el miedo al no nunca pronunciado. a acercarse. al sueño roto. al tiempo por venir. a la vida.

y ella que un día no vino. y él que empezó a llegar casa un poco antes.

12 comentarios:

maria jose dijo...

¡Qué lástima,con lo que me gustan los finales felices...!

Me gusta todavía más que escribas.Busca un ratito de vez en cuando para llenar alguna página de este cuaderno azul...

El texto,precioso.

Lucina dijo...

Creo que te lo he dicho antes, pero por si acaso.. es un placer leerte.
Un texto con un final exacto.

Un beso

Vértigo dijo...

Al leerte me acordé de la historia de la dulce Carola. No deberíamos dejar que el miedo no impidiera actuar. Ya sabes que me encanta pasarme por aquí.

Eclipse dijo...

esa tristeza tan típica en tus relatos.... pero tan exacta, tan hermosa para leer en estos tiempos en que nuestros relojes se dan vuelta en cada hemisferio.

un abrazo transoceánico, como siempre.

Zahories dijo...

uf, me has erizado el vello y se me ha lastimado el corazón al leer el final.
¿porqué nos sucede que no luchamos por lo que queremos?

Lucía dijo...

Las estructuras, y las limitaciones
rondando...
Escribis muy lindo.

Un beso.

Vértigo dijo...

Se hace larga la espera...

Hecate dijo...

Las historias inconclusas por falta de un empujoncito son las recurrentemente nostalgicas....me recordo a alguien que vi en el espejo. Saludos.

Castigadora dijo...

Maravilloso y triste como a mi me gusta.

Por si no te veo antes
FELIZ 2010!
Besos

Vértigo dijo...

feliz año!

La chica del pañuelo azul dijo...

Creo que debería dejar de temer,quién no arriesga no gana ;)
Me encantó tu foto, un puntazo! jajajaja

Saludos =)

Megara dijo...

Una historia preciosa...
escribe una segunda parte y juntalos x dioss xD

Ya lo dijeron una vez... "Vivir con miedo es vivir a medias"

 
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