23.2.09
reloj que anda
15.2.09
benny
7.2.09
recuerdo de estación
la escena es en blanco y negro para mí. el frío estremecía las ramas de un ciprés sin dueño, allá en la lejanía. la bruma de aquella mañana de enero apenas dejaba ver sus ojos. aunque no importa, ya sabía que estaba llorando. sabía que lo hacía desde que le dije que me iba, que otro mundo me esperaba, que aquello ya no era para mí. pero me sorprendió el rumor de aquel llanto, un llanto sereno, paciente, de esos que hacen más daño al que lo provoca que al que lo sufre.
por eso lloraba. y yo sentía que algo se rompía dentro de ella, también dentro de mí. pero no podía vivir más mi vida allí, no podía seguir inventándome vidas que no eran las mías, que no me pertenecían. y que tenían que ser por el miedo a los demás. por el miedo al que dirán, por el peso de las miradas, por las historias de otros que antes que yo ya las sufrieron. incomprendido, insostenido, incompleto... la ciudad me esperaba, otro mundo distinto, otras esperanzas, otras historias, otras formas, otros hombres y otras mujeres, otra forma de mirar, de escuchar, de tocar...
ella no tenía la culpa, ella había visto en mis ojos la verdad. por eso se mantuvo a mi lado, por eso siempre dijo que era mi chica, siempre cubrió mis mentiras. siempre me quiso por quien era, no por lo que era. sí... siempre me quiso.
por eso la semana pasada cogió un teléfono para decirme que venía a vivir conmigo. ella ha cambiado, creo que yo también. ya no recordábamos aquella noche en la estación con la nitidez de otros tiempos. ya no llora... ahora duerme conmigo.