21.1.10

llegar tarde

y como nada está escrito. como este lienzo blanco aún desea ser garabateado... allí estaba ella, plantada delante de la salida del metro. a unos veinte metros del bar de siempre. dudando. pensando si sería bueno o no, si estaría bien o no, si sería apropiado o no, si alguien en su mismo lugar debería hacerlo o no, si su locura sería transitoria o no, si aquel camarero le traería un café largo, de esos que nunca se acaban, o no, si aquella conversación habría de ser tenida o si lo mejor sería que ella volviera a su vagón y él a su dulce habitación de piso vacío.

dudando, mientras el señor de los periódicos cerraba su quiosco. mientras los oficinistas salían en tromba de todas partes y caminaban hacia ella buscando un túnel negro que los llevara a casa. titubeando mientras las señoras salían a sus balcones a tomar el fresco de una noche húmeda y caliente. dándole vueltas a la cabeza, odiando aquel triste verano de noches compartidas en una cama alquilada mientras alguien al otro lado de la calle la miraba intentaba adivinar sus pensamientos. y ella que no pensaba en otra cosa. que adoraba cada segundo de aquel verano. que adoraba cada recoveco de aquel tipo que aún la esperaba.

el tiempo pasaba. ya llegaba tarde, estaba claro. más de media hora llevaba allí plantada. mirando la puerta del bar. un bar más invernal que otra cosa. y el tiempo pasaba. y bueno, tenía que tomar una decisión. tampoco quería que él saliera y la viera allí, de pie, sin valor para entrar. y tampoco para irse.

de todos modos, la situación era complicada. tampoco sabía qué decirle. "bueno, qué le vamos a hacer... fue bonito mientras duró... siempre nos quedará madrid". o por el contrario "no quiero que te vayas, quédate, no te marches, qué te hace regresar a ese país del que jamás volverás". qué iba a decirle. qué iba a decirle... y mientras, se acercaba sin querer a la puerta. y veía cómo sus manos giraban un pomo viejo y descascarillado. y se sorprendía mirando alrededor y viendo una espalda familiar y un pelo tantas veces acariciado. y al fin, cuando menos lo esperaba, justo cuando se encontraba detrás de él, y sin ningún tipo de consciencia... se oyó diciendo:

- siento llegar tarde. llevo cuarenta y cinco minutos en la puerta. sin saber qué hacer ni qué decir. temiendo este momento. temiendo verte... temiendo tenerte cerca, como tantas otras veces. como todas esas noches que pasamos juntos. no, no, déjame hablar. déjame decirte que me voy contigo, que aquí no hay nada que me retenga. que no voy a saber olvidarme de ti. que cuando llegue a casa hago las maletas y me voy contigo. que me voy contigo. que sí, que no digas nada. que no lo he pensado pero tampoco hace falta. que sé que voy a estar bien... que sé que me vas a querer. que lo sé. y ya está... que me voy contigo...

y no os sorprenderá que os diga que un par de horas después él la ayudaba a meter toda una vida en una maleta.

19.1.10

está bien

está bien. reconozcámoslo. digamos que es así. que la vida está basada en una serie de reglas. que barney stinson es una especie de héroe contemporáneo capaz de organizar la infinita gama de posibilidades que el ser humano tiene para reaccionar ante los acontecimientos vitales. muy bien. digamos que en muchos aspectos homer simpson es una representación amarilla y barrigona del hombre de hoy. digamos que su concepción del mundo es mucho más cercana y realista que la de esos políticos que no dejan de mirar a la gente como si fuéramos extraterrestres, como si todo lo que pedimos fuera tan extraño. puede que john locke tenga las respuestas que todos buscamos, que sea él el que nos salve al final, el que destierre el hastío de toda esta vida, el que modere a los exaltados, el fundador de un nuevo movimiento que permita a muchos de nosotros salir del letargo, despertar de un sueño que dura demasiado... de esta hibernación que ya no tiene sentido. hércules, hércules tiene mucho más que decir en toda esta hoy. i'm blind. hércules tiene mucho más que decir.

así que está bien. reconozcamos que 2010 traerá nuevos descubrimientos. nuevas historias. nuevas formas de afrontar los problemas. reconozcamos que quizá no todo sea como pensamos un día. pero reconozcamos que aún podemos cambiarlo. reconozcamos nuestra fuerza. reconozcamos nuestra capacidad para encender las luces que ayer quedaron apagadas. reconoce que todavía podemos cambiar la historia. que esta década será distinta, porque nosotros la haremos distinta.

que nada está escrito. feliz cuaderno en blanco.
 
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