soledad en medio de esta nada irreconciliable. soledad oscura que no lleva a ningún lugar. soledad eterna mientras duermes.oscuridad. negrura espesa. el cuerpo tumbado, los ojos aún cerrados. alargas el brazo y te das cuenta de que al otro lado de la cama no hay nadie. que se ha ido. que aún no ha llegado. quizá nunca estuvo. sientes que debes abrir los párpados, salir de ti, encontrar la verdad al otro lado de la habitación. las persianas están bajadas, la luz no entra, el día aún no está aquí.
oscuridad. negrura espesa. y tú que te sientes el ser más pequeño de la tierra. una cámara de cine que hace un primer plano de ti y que se aleja, que sale de tu habitación, que sale de tu edificio, que se eleva camino del cielo, que enmarca tu ciudad, tu país, tu mundo... y que se aleja... que se aleja... y tú eres el más pequeño de todos los seres del planeta. te sientes perdido, inseguro, cansado.
oscuridad. un pequeño haz de luz que se cuela. una línea de vida. una pequeña esperanza, una sombra que se mueve y te dice que
no estás solo. analizas la situación, apenas has despertado aún, apenas eres un viviente en este mundo de dormidos. apenas has nacido y ya te crees creyente. y esa línea que atraviesa tu habitación te desvela, te despereza, te guarda la certeza de que este no será el último día. que la historia continúa.
oscuridad. la persiana arroja puntos blancos que antes no veías. puntos que se convierten en líneas, que son agujeros de vida en la pared. la sombra ya no pasa, se detiene. la palabra casi sale de la boca, el suspiro casi sale del alma.
una puerta se abre. salvado. quién eres tú que vienes a cuidarme. qué bien que eres tú, que vienes a cuidarme.