14.10.08

dos iguales


ayer volví a jugar a las palabras con la chica del vestido azul. en la cafetería de siempre, a la hora de costumbre y con la misma taza de té ante mis manos. yo tenía mi cuaderno de notas abierto, intentaba encontrar los versos que transcribieran lo que me llevaba rondando la cabeza más o menos una semana. entonces llegó ella y entonces, también, ray charles sonaba en algún lugar de la sala.

ella se sentó cerca de la barra. abrió su portátil y empezó a teclear sólo después de haber pedido una copa del whisky habitual. a mí me llegó la inspiración al cabo de unas pocas cuartillas y ella me miraba de reojo como quien sabe que está siendo observada, como si temiera que me acercara a ella. con una timidez tan elegante como nerviosa... con unos ojos tan tristes como deseosos de algo más de contacto en este mundo que aísla y nos pierde.

las musas vinieron a mí casi por arte de magia, mientras ray tocaba su piano y ella se imbuía en el mayor de los letargos literarios. yo escribía uno tras otro de esos versos anhelados y ella pulsaba teclas llevada por la histeria o quizá por la historia que estaba creando. mi estilográfica apuraba el papel como si no existieran folios en el mundo y ella... ella había sido tocada por un ángel en aquel mismo momento. sus pupilas miraban entre el espeso humo de tabaco, sus oídos se aguzaban y eran capaces de percibir hasta el más mínimo sonido, su tez se enrojecía y ray enloquecía con su canción.

me daba la impresión de haber visto aquella misma imagen no muchos días antes. entonces quise saber algo acerca de su vida, quise haber conocido su nombre para poder llamarla a mi lado y preguntarle qué tal, qué es eso que escribes, hace cuánto que no le hablas a nadie. quise hacerlo, de veras, pero no pude. no lo hice porque soy igual que ella, porque mi vida es triste y sucia, porque sólo escribo y apenas leo, porque sólo observo y jamás hablo, jamás llamo, nunca vivo. 

al cabo de un rato, cuando yo casi había terminado mi tercer poema mal escrito, ella se levantó y supe que volvería a verla en el mismo lugar algún tiempo después. también supe que no hablaría con ella, que seguiríamos siendo dos iguales en un mundo distinto, extraño. que no terminaríamos juntos. que su historia acabaría en un cajón y mis poemas en el limbo. 

9 comentarios:

Alicia dijo...

Muak!!!!!! me encanta como escribes

Eclipse dijo...

últimamente estoy demasiado sensible, demasiado... con las emociones a flor de piel. dejo un par de lágrimas por aquí, un par de poemas destruidos por allá.
quién sabe. a veces me da por pensar que estar unidos desde las letras en lugares distintos es una relación tan especial como hablar, preguntarte qué tal estás...

Elegi@ dijo...

Mis musas estan de vacaciones.

Abel dijo...

Jejeje
La música muy apropiada.

Saludos desde Viena!!!

Anónimo dijo...

Pues a mí me gustaría que tus historias no terminaran en el limbo...

Hay muchos paralelismos en este post:la histeria de la historia,los dos escribiendo uno a mano y la otra a máquina...y el marco que tantas veces se repite: el bar o el antro y el jazz de fondo.
Me parece un texto estupendo digno de salir más afuera.Anda,anímate.

Muchos besos para los dos.

Abel,un beso para vosotros dos también,por si entras por aquí otra vez.¡Qué envidia más cochinísima que me dais!

Anónimo dijo...

Oye que yo he firmado y no ha salido.La de arriba soy YO.

Rebecca dijo...

Hola desde Argentina, que bien que escribis, lindo, vole por unos instante del trabajo. Es que me siento tan reflejada con ella...(mis historias, escritos, también terminaran en un cajón...)..Un verdadero Placer pasar por aquí, y como ya dije en otro blog(eclipse), aquí me tendran seguido...Muy seguido!...Saludos de buenos Aires!.....

Jorgelina Mandarina dijo...

"porque sólo escribo y apenas leo, porque sólo observo y jamás hablo, jamás llamo, nunca vivo. "

Esa frase me caló hondo. Será que yo también estoy sensible y dejo lágrimas por aquí y por allá.

Sabes? me imaginé esta historia como contada por Ismael. No se, esas locuras producidas por los tés traídos de Uruguay.

Muchos besos querido amigo, lamento no estar más seguido, últimamente me siento algo perdida :)

Anónimo dijo...

Precioso,como siempre.me estoy poniendo al dia,hacia mucho que no entraba por aqui,pero ya veo que siques en tu linea,enhorabuena.
besos para los dos.
Y para vosotros dos tambien Abel y Eli,muchas felicidades

 
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