19.12.08

de la camisa azul



aquel tipo de la camisa azul hacía tiempo que no recorría las calles con su viejo buick del 48. hacía tiempo que no hacía sonar el motor de su auto por aquí. apenas había salido de casa después de todo. ¿he dicho de casa? quería decir del bar de joe. sí, ese tipo había vaciado cientos de botellas de jack daniel's desde que amie dejó aquella nota tan desagradable sobre la mesa de la cocina. ¿que qué decía? bueno, ya sabes... ella ya se había cansado de estar con un tipo tan poco sensato, con tan poco tacto. estaba harta de que él sólo la quisiera para pasearla por la ciudad...

y no me extraña que lo dejara de esa forma. muchas veces me había preguntado cómo una chica como ella había podido acabar en la cama con un hombre como él. no hay quien entienda a las mujeres. te lo digo de verdad, él es demasiado bruto, demasiado tosco... gritaba cuando perdía al póker, escupía después de cada trago de whisky y encima nunca le dejaba propina al camarero. luego llegaba ella, con sus labios pintados y un vestido nuevo y a él parecía no importarle. ¿que por qué me enfado? pues porque ella hubiera podido tener a cualquiera de nosotros y eligió al más patoso... al único que no podría hacerla feliz... jamás llegué a entenderlo.

hoy he visto su coche y he pensado que quizá estuviera buscándola. pero no... al rato alguien lo ha empujado fuera de la tienda de margie, estaba tan borracho como una cuba... sí y dicen que quería comprar perfume... ¿qué cuál? el mismo que usaba ella después de cantar. realmente tiene que estar mal... no sé, puede que esta noche vaya a invitarle a una copa. da un poco de pena verle solo, como si ya no tuviera amigos... ¿que nunca ha tenido amigos? sí, eso es verdad. todos le aguantábamos sus gracias sin gracia porque sabíamos que de un momento a otro aparecería ella y nos dejaría con la boca abierta. 

¿cómo? ¿tú crees? ¿sí? pues entonces... pensándolo mejor... quizá utilice la tarjeta que dejó en mi mesilla de noche antes de irse. sí, quizá la llame. pero sólo para saber qué tal le va desde que se fue. sólo para interesarme... echo de menos mirar sus ojos... tocar sus manos... oír su voz... no, pero yo no le haría eso a él, no puedo llamarla... bueno, tampoco te pongas así, aquello no tuvo importancia, sólo fue una noche... sí... ya lo sé, ya sé que no es mi amigo... que no se portó bien con ella... sí, eso también lo sé... pero no puedo... yo... ¿cómo? ¿que la vida son dos días y yo ya me he pasado uno más aburrido que un espantapájaros? bueno... está bien... la llamaré y le pediré una cita... ojalá no hablara tanto contigo. siempre acabas convenciéndome.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Fíjate en la hora que es. He pillado el post calentito,calentito.Y tiene tu marca.Es de esos con los que ya tienes para publicar un librito de relatos cortos.

Un beso para los dos.

Luis Cano Ruiz dijo...

Me ha gustado el escrito, así como la conversación entre ellos.

La lealtad a pesar de no ser correspondida. Me parece uno de los sentimientos más bonitos y complejos del ser humano.

Un saludo.

Eclipse dijo...

es genial... requiere cierta continuación, quizás...
arriba el ánimo con lo de la agencia (yo respondo los comentarios en mi blog, por si acaso) pero te repito, que de seguro es una de muchas más oportunidades que vendrán, así que ánimo!! ahora a descansar un poquito y mirar el fuego de la estufa (qué raro me suena... con el calor que acá hace, jaja pero supongo que siempre será así con nosotros)

Alicia dijo...

¿fuiste el juevs a la firma del disco de ISMAEL ? creo que no te vi... aunque no estoy muy segura. Un beso

Lucina dijo...

Estas historias de bares y jazz, me fascinan..
Beso

Sole dijo...

Me encantan tus historias...

Un beso grande

Sole dijo...

Si estos dias vas a los conciertos de Madrid disfruta mucho!!!!

Yo a Pedro Guerra tuve la suerte de verlo en vivo a mediados de este año en Bs As,me encanto!!!

Ahora espero la llegada de Marwan :)

besos

Vértigo dijo...

Impresionante...

Belén dijo...

Es curioso como muchas cosas que hacemos sin pensar o porque las sentimos, pueden dar un cambio vertiginosos en nuestras vidas...

Besicos

M i A dijo...

Obvio que yo tampoco me resigno a no escribir ese guion, pero no se porque ultimamente me e puesto a pensar esas cosas, obviamente hay cosas que no las podemos controlar.... bueno gracias por pasarte un beso

Soledad Di Pasquale dijo...

Llegué aquí por el blog de Jor, y realmente me encanta lo que hacés!

Muy bonitos tus escritos!!! Seguiré pasando...

Te dejo un beso.
Fue un gusto! :)

Solita

silvia dijo...

Nuestros miedos a veces nos limitan y los tildamos de lealtad...

TUITA dijo...

Muy bueno!!

g. dijo...

Me gustó mucho este relato, me gusta mucho el ambiente, entre medio negro, que tiene.

Tiene su onda.
Esta bueno, muy bien narrado.

Saludos.

 
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