19.1.09

varadero



aquel tipo había estado encerrado en una habitación oscura y polvorienta de la única pensión en la calle séptima durante días. lo estaba consiguiendo y ellos, para qué engañarte, andaban boquiabiertos. las predicciones más halagüeñas hablaban de que conseguiría mantenerse en aquel pestilente rincón de la casa al menos durante la friolera de cuatro días más. nosotros ya no dábamos un miserable chelín por aquella desagradable aventura.

los comentarios comenzaban a sentirse en todos los lugares de la ciudad, los titulares de los periódicos arreciaban exclamaciones entre extrañadas y un tanto hastiadas, los bares, las peluquerías, los patios de los colegios, los claustros de profesores, incluso algunos de hermanas carmelitas, las porterías de todos los edificios, las comisarías de policía, las ambulancias, los locales de apuestas, los escaparates de putas, los supermercados, los restaurantes remilgados, las instituciones penitenciarias, los apartamentos para amantes, los peajes de las autopistas... absolutamente todos, en absolutamente todos los lugares de la ciudad hablaban de aquel tipo horrible que se había apostado una cerveza, por cada día que pasara encerrado en aquella habitación que tenía por jaula negra y oxidada.

- qué quieres que te diga, a mí me parece que no puede aguantar mucho más ahí -comentó alguien mientras leía la portada del times.
- ¿por qué? si parece que todo le va bien dentro de ese sitio... -dijo el de la predicción halagüeña- estoy seguro de que aún puede aguantar unos cuantos días más.
-  ¿cómo puede usted decir eso? si apenas come, ni bebe... se ve que está haciéndole un hueco a esas cervezas... además, está loco... ¿cómo alguien en su sano juicio se encerraría en una habitación y bajaría todas las persianas para no ver la luz del sol y las cálidas estrellas? es más, ¿cómo alguien en su sano juicio osaría encerrarse en una habitación oscura por una mera apuesta?
- a mí no me mire, señor, yo sólo aposté por él. pero no cervezas... dólares, amigo, dólares, que son los que mueven el mundo y a mí me llevan de vacaciones cada verano. ¿ha estado usted en varadero? yo fui el año pasado... sí, justo antes de que el comandante este... cómo se llamaba... sí... el de la barba... castro... sí... castro... antes de que el comandante castro tomara la isla. y, ¿sabe? fue gracias a una apuesta.
- no, no he estado allí. y ahora creo que ya no podré ir. ¿es bonito aquello?
- oh, no lo sabe usted bien... qué playas, cuánto sol, qué mujeres... pruebe el ron, si es que va algún día.
- ¿sí? lo tendré en cuenta... pero oiga, ¿de verdad cree que está cuerdo? además, ni siquiera ha salido para hacer sus necesidades... ya sabe... claro, que por eso tampoco querrá beber ni comer demasiado... a mí no me parece la mejor forma de demostrar su valor... de hecho, será la mejor manera de demostrar su hedor. no quiero ni pensar cómo acabará la habitación después de todo esto.

pero las predicciones, como aquel que dice, están para romperlas. y ni siquiera el hombre que iba a cuba de vacaciones consiguió acertar. aquel tipo se había mantenido encerrado en el mismo estrecho lugar (según las informaciones del periódico no mediría más de dos por tres) sin ventilación alguna (ya hemos dicho que la luz y el aire eran enemigos del caballero en cuestión) y con el único alimento de un par de galletas, algún trozo de carne y a veces, un par de vasos de agua o un cuenco de sopa, durante trece días. cosa extraña que nunca devolviera los aperos de la comida... y tampoco se comunicaba con nadie, no hablaba con sus carceleros, no emitía sonidos... de hecho, lo único que emitía era un horrible olor a mugre que se filtraba por la rendija bajo la puerta.

llevábamos ya 22 días de noticias ahumadas en los periódicos, la situación había alcanzado el grado de interés nacional y las autoridades sanitarias no tuvieron más remedio que acordonar la zona, impedir a los huéspedes que entraran en sus habitaciones y entrar en aquel zulo para sacar a aquel pobre hombre que estaría ya perdiendo la razón, la salud e incluso los últimos atisbos del sentido olfativo. maldita sorpresa...

- ¿cómo? -preguntó el hombre que leía el times, que casualmente era el propietario de la pensión donde la apuesta tenía lugar.
- como lo oye, señor -respondió el jefe sanitario.
- ¿pero podría repetirlo? es que creo que no lo he entendido bien...
- sí, verá... el hombre que se había encerrado... sí... pues... ese hombre... en fin... que... que dice que alguien le debe 22 cervezas y media, porque ese es el tiempo que ha estado encerrado... y que... bueno... que... que creemos que no va a pagarle... y que... en fin... que le vamos a tener que cerrar el chiringuito, porque al parecer... las condiciones atmosféricas que se han producido en la habitación durante este tiempo, unido a la falta de luz quizá, y quizá también a la adición de pequeñas partículas de diversas formas de comida... en fin... que ese tipo ha creado una nueva forma de vida... unos seres nunca vistos... y bueno... tendremos que examinarlos. esto llevará sus años... parece que quieren invadir todo el edificio así que... bueno... le daremos algo de dinero y en fin... nos quedaremos con su edificio... ¿no le importa verdad?
- pero... pero... -no acertaba a decir nada aquel hombre.
- bueno, tranquilícese... en estos casos, el perjudicado siempre sale indemnizado... aproveche... conozca mundo... ¿ha estado en varadero alguna vez?

12 comentarios:

yo mismo dijo...

varadero... lugar soñado en épocas de exámenes...

Anónimo dijo...

varadero o cualquier sitio es mejor que estar dentro de esa habitación aguantando el aire para no respirar ese olor a putrefacción. nos vamos? no me gustaria conocer a esos nuevos seres por nada del mundo jaja. muy gracioso si señor! si es que te inspiras con el mínimo detalle...eso sólo lo sabe hacer un artista

TUITA dijo...

Lo mismo digo. Ole!! ese artista!!

Georgia SinClaire dijo...

nunca estube en varadero :(

saludos cordiales
Georgina.

Belén dijo...

Pero hay muchas formas de estar encerrado, pregúntale a los de Varadero a ver qué dicen...

Besicos

Luis Cano Ruiz dijo...

Yo no he estado en Varadero, pero he leído la palabra Ron -benditos piratas- y me apetece bastante conocer mundo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Bueno,bueno,lo que es capaz de hacer la gente,unos por cerveza y otros por dinero, para ir a Varadero...A mí también me gustaría ir,pero ya sabes que me da miedo volar.

Uff,lo que sacas de cualquier cosilla,no?

Un beso grande para los dos,y ánimo,que si no a Varadero,ya os montareis una escapadita después de los exámenes a cualquier parte.Yo voto por que sea aquí,a este rincón del sur,pero vosotros decidís.

silvia dijo...

Quizás aunque su cuerpo estaba encerrado su mente estaba en... ¿Varadero?

La mente es el mejor medio de transporte para cuando la economía falla...

Un besito!

Jorgelina Mandarina dijo...

El día que podamos juntar todo lo ancho que une estas orillas, nos llevas a varadero, a Eclipse y a mi.
Amigo, disculpa las ausencias, estas vacaciones nos agarraron un tanto desaparecidas, Eclipse se fue de mi casa el viernes pasado y yo estoy estudiando para rendir en Febrero. Un tanto ajetreado este verano latinoamericano.

Saludos desde el Sur del Sur.
Un fuerte abrazo, artista.

Lucina dijo...

La imaginación te sienta muy bien para plasmar estos maravilloso escritos,
Y Cuba, no conozco pero se que es un pais de pasión, donde reina la buena musica y las playas.
( y buen alcohol también..)
Un beso

Anónimo dijo...

¿Nos Conocemos?
Quizá nos hemos visto en un café...

Bededdy

, dijo...

ah varadero para mi es la luna, es el sitio del sueño de una vida y una vida de ensueño, viajo sin pasaporte por estas letras. Aunque tarde he vuelto por aqui.

 
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