28.11.07

tiempo perdido

más rápido, en flashbacks, de colores, deformado, sin ni siquiera notarlo, más lento, incomprensiblemente despacio, quieto, sin pasar... el tiempo moría.

mi reloj no sabía contar las horas que pasaba contigo. no había arena, ni sol que pudiera decirme cuándo podría encontrarte al fin. la vida se hacía eterna a cada paso que daba sin ti. sin embargo, todo era maravillosamente rápido cuando te acercabas a mí.

recuerdo aquellos días de incertidumbre como si alguien no hubiera encontrado un entretenimiento mejor que el de soplarme en el estomágo cada vez que pensaba en ti. pero no eran esas mariposas de otras veces, era algo mucho más fuerte... sí, eran como pinchazos cerca del corazón.

medía mis palabras cada vez que tenía que hablar contigo, planificaba las conversaciones y visionaba cada instante en mi mente para que siempre fueran perfectos. nada podía salir mal. pero todo salía mal. se me secaba la boca y tartamudeaba si tenía que decirte algo, me quedaba en blanco cuando te veía sonreír, temblaba cuando creía que me mirabas de otra manera... era exageradamente patoso y jamás fui capaz de dar un paso adelante.

pasaban las semanas y las páginas de mi calendario caían al suelo como en un otoño cualquiera. la historia se repetía cada mañana en el trabajo y yo no encontraba la fórmula que me acercara a ti de una vez para siempre. hablábamos cada día y estaba casi seguro de que sabías que sentía algo por ti, pero tú no querías darte cuenta.

lo había decidido al entrar en la ducha, aquel sería el gran día, no había marcha atrás. después de tanto marear la perdiz, no iba a dejar pasar más tiempo, necesitaba estar contigo y no a solas en mi triste apartamento. necesitaba trenzar mi cuerpo con el tuyo en el pasar de los años. necesitaba agarrarte fuerte de la mano y olvidar los días perdidos lejos de ti.

y aquel día entré en tu despacho y te vi muy contenta. me dijiste que te ibas, que te habían trasladado, que tenías que cambiar de país porque iban a abrir una nueva sucursal al otro lado del atlántico, que iba a ser una gran oportunidad para tu carrera y que me echarías de menos, igual que echarías de menos al resto de los compañeros... ahí se rompió mi corazón.

el tiempo se escurrió entre mis dedos como los pétalos de tu amor.

10 comentarios:

Mandarina azul dijo...

Buf... me has hecho llorar. Estarás contento, lo has conseguido.
Diosssssssss, qué tío, ¡cómo escribes!
Alucino, no sé qué decir, de verdad.

Un beso, yo mismo.

Uf...

Pasitos de bebe dijo...

Al igual que mi estimada Manda!!chaval me dejas sin aliento...

Besos y buen día

Abel dijo...

Vaya, vaya. Ya sabía yo que tenías tu corazoncito, pero lo que no sabía es que fueras un romanticón.

PD: Enhorabuena, "yo mismo", has conseguido más de 300 visitas en menos de una semana. ¡Estarás contento!

En El Corazón del Bosque dijo...

Me encanta leer a un hombre escribir así, con tanta sinceridad y los sentimientos al aire.

Me ha encantado!

bsos

Anónimo dijo...

Así que eres todo un romanticón.. jeje

Saludetes ;)

Anónimo dijo...

ES VERDAD ¡¡¡QUE ROMANTICO¡¡¡ QUE BONITO,LA VERDAD ES QUE ME GUSTA TODO LO QUE ESCRIBES,,CASI TODO ES DEL ESTILO QUE A MI ME GUSTA LEER
ENHORABUENA,SIGUE ASI
BESITOS PARA LOS DOS

Anónimo dijo...

Sí, muy bonito y con moraleja:no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy o no dejes pasar la oportunidad por si no vuelve a presentarse.
Me encanta leerte. Casi me parece que puedo rozarte.Yo también creo que vas por un estupendo camino.Besos para los dos.

Eclipse dijo...

Hermoso y tristísimo... me sonó a La Dulce Carola, solo que con un final un poco menos esperanzador.
Sigue así!!

Castigadora dijo...

Cuanto tiempo perdemos en intentar que todo sea perfecto! Cuando lo que tenemos que hacer es que realmente pase

Un historia triste pero más real de lo que pensamos!!

Besos, sigues siendo un crack!!

Javier Muñoz dijo...

Me encantan tus historias, me encanta como escribes, me encanta tu blog, soy nuevo en esto, si aprendo cómo se "amista", o cómo se llame en este mundillo, lo haré, si es que se puede claro, jeje, cuídate.

 
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