30.12.08

de la camisa azul (iii)



¿hola? ¿aún estás ahí? lo siento... acabo de correr cuatro manzanas para llegar a casa. es que el teléfono de joe es una basura. todavía no entiendo por qué siempre voy allí para hablar contigo... será que me gusta beber su cerveza... sí, si no fuera por ella ese viejo tacaño ya no tendría clientela... ¿sí? no... ¿sí?... no, no, eso es imposible... ¿qué? ah, mi historia. perdona... ya se me había olvidado. ¿cómo? ¿que vaya deprisa que tienes una cita? ¿con quién? ¿cómo? ¿que mi historia? ah vale, sigo, sigo...

¿por dónde iba?... ah, sí, es cierto... y entonces sonó el teléfono... ¿que si era ella? claro que era ella, quién si no. tú jamás me llamas... siempre tengo que hacerlo yo. y nadie más sabe mi número. qué preguntas... ¿que para qué me llamo? bueno, ya sabes, quiso saber dónde había pasado la noche. se había preocupado después de mi salida triunfal del restaurante, por lo visto había tropezado con algunos comensales antes de irme. ya te lo he dicho, hacía tiempo que no bebía tanto. también me contó la razón de su retraso, me dijo que el tipo de la camisa azul la había encontrado.

¿cómo? pues no lo sé... no sé quién pudo darle su dirección... ya sabes que hombres como él conocen a mucha gente de la peor calaña. seguro que alguien la vio y fue a soplarle donde estaba. en fin, me dijo que le había suplicado que volviera, que había cambiado, que el tiempo que habían estado separados había sido muy duro para él, que la historia iba a ser distinta esta vez... ¿y ella? ella me dijo que no le había dicho nada, que había permanecido callada todo el tiempo pero que no podía echarlo de allí. dice que el tipo de la camisa azul se puso a llorar como un bebé, que le pedía insistentemente que volviera a aquella triste habitación de la calle décima, aquella en la que la había tenido encerrada durante meses... pero ella siguió sin decir nada y entonces, el tipo empezó a enloquecer.

¿lo imaginas? yo no pude parar de reírme, cuando me lo contó. aquel hombre musculoso, con cara de haber estado cabreado toda su vida, con dos fuentes por ojos y corriendo por todo el apartamento, gritando otra oportunidad, "me la merezco, me la merezco, me merezco una segunda oportunidad" y ella sólo callaba. ¿de veras crees que la merecía? qué va. ella me dijo que de repente se había cansado de oírle y salió de allí. él la siguió escaleras abajo, ella llamó a un taxi y antes de subir le dijo: "mira, lo siento, siento haberme ido de tu lado, lo siento de veras, pero no lo aguanto más. no te quiero, ya no... y es por tu culpa. Ahora, si me permites, llego tarde a una cita". pero para entonces yo ya estaba tan borracho como una de esos bizcochos que la tía sally baña¿ba en ron antes de comérselos.

¿entonces qué? ah... bueno, ya sabes, para entonces yo ya me veía felizmente casado con ella, incluso podía imaginarme la cara de nuestros hijos... todo estaba empezando a encajar. todo... ella había venido a la cita, sólo aquel memo de hombros anchos y camisa perenne había impedido el principio de una hermosa relación. pero, ¿sabes? la muy... bueno, mejor no lo diré... la muy... no, no debo decirlo... la tía, ¿sabes lo que me dijo? ¿qué no? pues me dijo que de todas maneras lo nuestro no habría prosperado... y a mí se me hizo un nudo en el estómago. ¿por qué? pues porque dijo que ya había encontrado a otro, un tipo sensible, no como nosotros, alguien que la hacía reír, no como nosotros, alguien a quien jamás se le acababan las historias...

¿qué? ¿que si sé quién es? no tengo ni idea... y lo peor es que aquella noche vino sólo para decirme que no habría nada entre nosotros, que olvidara lo de aquella noche, que me olvidara de ella, que no merecía la pena, que había muchos peces en el río... que... que... ¿hola? ¿estás ahí? ah... que habías ido a abrir la puerta... ¿quién...? ¿esa voz...? no... no puede ser... ¿tú? ¿tú eres el otro? ¿que tienes que colgar? ¿hola...? ¿hola...? maldito desgraciado... ¿jamás voy a tener un poco de suerte en la vida? mejor me voy con joe...

10 comentarios:

yo mismo dijo...

espero que el final de esta historia de tristes hombres y mujeres arrolladoras os sirvan para terminar 2008. os deseo lo mejor en 2009, palabras y sueños, algunas risas, pocas lágrimas si no son de alegría, y mucha, mucha paz...

siento no pasarme por vuestros rincones de poemas e historias, últimamente ando algo atareado. pero volveré, y lo haré con ganas de saber, de leer.

gracias por acompañarme en este viaje de letras y música.

abrazos, besos y feliz año.

Jaime Antonio dijo...

hace tiempo que no te leia
lo necesitaba en parte
espero que tengas un genial año
que todo se concretice. Cuidate mucho, un abrazo

nos leemos

Eclipse dijo...

es genial, amigo, en serio... debería ser triste, pero me reí mucho con el final, jajaja, y sigo haciéndolo, no sé, me dio risa auqnue es desesperante y trsite.
muy feliz añooo!!! que traiga lo mejor para ti y para quienes quieres.
la verdad ha sido más que un gusto ahber compartido contigo tantas cosas este año, haberte leído, haberte sentido cerca a pesar del ancho mar.
no te preocupes por las ausencias, siempre estamos, si podemos estar cerca a pear de la geografía del mundo, sebremos celebrar los reencuentros en estas redes.
por mi parte, en enero me ausentaré bastante pero eso me llenará de alegría y cosas que contar.
un beso enorme!!

Jorgelina Mandarina dijo...

Amigo, gracias por hacer de este año uno de cercanias, de lecturas mutuas, de sabernos juntos mas alla de las distancias. Esperemos podamos encontrarnos juntos los tres alguna vez, de cualquier lado del agua, que nos une,en vez de separar.

Un abrazo y felicidad para vos y los tuyos.

Con muchisimo cariño, Jor

Anónimo dijo...

Un final inesperado.Ya sabes que a mí sólo me gustan los finales felices, pero las tres entradas son estupendas.Muy originales.

Un beso para los dos y un año lleno de cosas buenas, aunque haya que luchar para conseguirlas.Ayer oí que visualizar los objetivos es la base para llegar a alcanzarlos.

Más besos.

Luis Cano Ruiz dijo...

Como dijo Reverte en una novela: "En Política, Negocios y Sexo, traicionar es sólo cuestión de fechas".

Me encantan los finales tristes, o quizá más bien desafortunados.

Un saludo.

Lucina dijo...

Tus hsitorias de camisa azul han sido un placer para mi leerlas, gracias por compartirlas.
Muchas felicidades en este 2009.
Un beso

Belén dijo...

Un final muy sorprendente, la verdad es que no me lo esperaba!

Besicos

TUITA dijo...

Eres genial con tus historias...cada vez estoy más enganchada!!. Feliz año para tí tb!! Mucha suerte en todo!!

Castigadora dijo...

Paso corriendo a saludar voy sin tiempo de leerme los 3 post así que lo dejo para mañana

Besos y Feliz 2009!

 
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