el comisario de policía hablaba por el megáfono desde dentro del coche mientras el becario de turno conducía como un suicida sentado a su lado. una misión sin antecedentes conocidos los había pillado in fraganti mientras iban a comprar un par de cajas de donuts a la mejor pastelería del condado. las luces iluminaban de azul y rojo toda la ciudad. según las noticias que llegaban por la radio había más de quince patrullas (de hecho, dieciséis) corriendo de un lado para otro, avenidas arriba y abajo, callejuelas de norte a sur, bulevares de izquierda a derecha... pero nada. que no había manera.
-comisario, ¿por dónde han ido?
-no lo sé, hijo. pero corra, corra, que los perdemos -dijo aquel hombre gordo mientras con una mano sostenía el puro habano que alguien le había regalado y con la otra el micrófono- señores, apártense, por favor, que la policía está trabajando por su seguridad. caballero, por favor, un poco de colaboración...
-pero, ¿dónde están? que no los veo.
-usted corra, hijo, corra. a ver señoras, ¿pueden ustedes quitarse de ahí?
-¡es que hay mucha gente!
mientras, el coche, que se zarandeaba de una parte a otra de la calle peatonal, no dejaba de derribar puestos de fruta apostados a las puertas de las tiendas y pequeñas florecillas en macetas, que adornaban el tranquilo paseo de abuelos y abuelas que salían a tomar el sol de la mañana.
-yo es que no entiendo nada, no sé para qué me metí a policía si no sé conducir... y encima me dan miedo los malos.
-venga ya, que no es hora de lamentos y vaya un poco más rápido que se nos escapan -espetó el comisario que empezaba a sonrojarse de ira.
-¡pero si no sé donde están ni a quién seguimos!
-bueno, no importa, usted siga por aquí y ya los verá... acaban de informar por radio de que van hacia el puerto. ¡señores por favor!, que estamos en una misión de alto riesgo, ¿quieren apartarse del camino de las fuerzas del orden?
-perdone comisario... no es por incordiar... pero en esta ciudad no hay puerto...
justo entonces la radio volvió a hablar. los dos callaron mientras las sirenas rugían por aquella interminable calle de viandantes y tiendas de barrio.
-ostras, me he dejado la radio encendida mientras veíamos la peli. ¡joder! a todas las unidades, a todas las unidades. ha sido una falsa alarma, no se preocupen.
-¿cómo? -gritó el comisario con la cabeza tan roja como un tomate al agente cinéfilo.
-¡glups! perdone señor, es que ha habido un error técnico en la centralita, lo siento ¿eh? por cierto, ¿tiene ya sus donuts?
Cerca del cielo
Hace 1 mes
4 comentarios:
Hola, es primera vez que paso por aqui... como me he reido, jejeje, voy a volver mas seguido..
Saludos desde Mexico!
Tan de mañana y tan inspirado...Se te dan bien todos los registros:el suspense,la ternura y el humor...
Como dice el Sr,Márquez Periañez,vas por muy buen camino.
Muchos besos para los dos y enhorabuena.
:) muy bueno! hay despistes que salen caros. Un beso!
xDDDD jeje es bueno maxote!!!! Buen final si señor, jeje ab si te dejos mas comentarios x aki maxote que aora cn los exams no tengo tiempo tio salu2!!!
Publicar un comentario