3.8.07

a oscuras

allí estabas tú. la sonrisa marcada como a fuego, los ojos tristes, tus manos temblaban sobre la barra de aquel bar y sin embargo, aún salían de tus dulces labios palabras llenas de optimismo. no sabías qué ibas a hacer. no sabías dónde poder encontrar una respuesta que te solucionara la vida, así, como por arte de magia. por primera vez en mucho tiempo entendí que necesitabas mi ayuda. "no te preocupes", te dije. acaricié tu mejilla sonrosada y pensé que jamás volvería a dejarte escapar.

No hay comentarios:

 
Copyright 2010