y sin embargo el tiempo no se detiene y todo sigue pasando y mientras esperas en la primera esquina a que las horas, los días, te alcancen, mientras, impaciente, suspiras por esos dulces momentos que tardan en llegar, mientras tanto, todo ha sucedido y apenas lo has notado. un leve roce, un pequeño cosquilleo, sólo una brisa de ese inmenso huracán, como una caricia de pluma, como un susurro que sólo intuyes, como el silbido de un tren que ya se aleja.
el tiempo no perdona, hace que esperes y que inmediatamente después, ya anheles. quizá por eso lo cure todo. no lo sé. pero a veces me sorprende su benevolencia cruel. su crueldad benevolente.
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para aquellos que no pudísteis ver el video de ayer, aquí tenéis la dirección. http://www.youtube.com/watch?v=_Si7MsjY-ok
Corazón
Hace 2 semanas
8 comentarios:
El tiempo no existe.
Se necesita un orden, entiendo, y para eso están los relojes.
Pero el tiempo sigue sin existir.
Me gustó esa definición de crueldad benevolente. Un abrazo.
seis de la tarde, una ventanilla a mi izquierda, serrano o sui generis, pink floyd o las pastillas sonando en mi oídos, hileras de nucas frente a mis ojos y el tiempo, que cruel o no, planea siempre el comienzo de mis tardes de libros y me da un respiro, durante el viaje, para que confluya el pasado y el futuro, en mi letargo de presente.
Por eso que el tiempo se escapa tan rapidamente,no se puede desaprovechar.Hay que vivirlo a tope y exprimir cada segundo.Pero yo creo que eso es lo que tú haces,¿no?.
Besos para los dos.
"el tiempo no perdona, hace que esperes y que inmediatamente después, ya anheles". Me encantó esta frase y la verdad que encierra.
Saludos!
me gustó el video, me gustan las buenas y delicadas formas de llegar a las personas, de solidarizar y comprometer, eso es para mi la publicidad, un saludo
Benedetti dijo alguna vez... "necesito tiempo sin tiempo" y a mi me desvasto...
Me encanta... no puedo decir más... la sensibilidad con la que escribes me maravilla, con cada cuento, un poquito más...
Gracias por regalarnos parte de tu tiempo, porque con él, como con la publicidad, también se pueden hacer cosas maravillosas...
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