4.1.08

el tempranillo

por la sierras de ronda anda un hombre sobre su caballo. se llama josé maría pelagio, le llaman el tempranillo. estamos en 1825 y yo sólo soy un niño pobretón, de esos que vagabundean por la ciudad buscando despistados bolsillos o algo que echarse a la boca. dicen que es muy joven, sin embargo yo no me lo creo, es un bandolero demasiado famoso para tener apenas 20 años. ¿sabes? he oído a la gente decir que nunca nadie ha sido tan malo con los que más dinero tienen. ojalá yo pudiera ser como él, huir como él por las montañas, ver mundos y ganar dinero. qué más da la justicia, si me escondo bien jamás me encontrarán, como nadie lo encuentra a él.

oí que daba dinero en las aldeas a cambio de cobijo, que ayudaba a los pobres. me dijeron que una vez le dijo a un arapiento campesino que iba sobre un burro moribundo que le comprara un mulo al herrero a cambio de 1500 reales que él mismo le daría, el campesino compró el mulo y al día siguiente, la banda del tempranillo fue al herrero a por sus 1500 reales, él no los necesitaba... también dicen que suele atracar los carruajes señoriales pero que jamás hace daño a las damas, dicen que siempre ofrece su brazo para bajarlas del coche y que mientras las lleva debajo de cualquier árbol para protejerlas del sol les quita las joyas diciendo: "este cuerpo tan hermoso no necesita tantas alhajas". alguien me contó que las mujeres suspiran por él.

y yo quiero que suspiren por mí. ya sé mucho acerca del arte de robar, desde que salí de aquella casa de nodrizas no he hecho otra cosa en mi vida, ahora quiero irme con él. quiero batirme en duelo de navajas y golpear en las ventanillas de los carruajes sacando el dinero a espuertas de allí. quiero ser rico y vivir viajando, sin esposa ni hijos, sin ataduras. quiero marchar. y cuando llegue la hora de mi retiro, entonces viviré como un sultán de esos que estuvieron por aquí en otras épocas. entonces tendré miles de historias que contar, tendré cicatrices que hablarán de mis emboscadas, de mis traiciones y mis largas noches de frío en el monte.

hoy el viento sopla y alguien susurra que el tempranillo pasará por el río cuando los carruajes reales partan hacia sevilla. hoy es mi día, correré a su encuentro y le pediré que me lleve con él, seré su más fiel escudero.

quiero ser su mejor compañero de batallas, quiero jugar a ser pistolero, quiero... quiero... quiero dormir. no he pegado ojo en toda la noche, ya está bien de inventarse batallitas.

8 comentarios:

Isabel Burriel dijo...

¿Será que a las mujeres les atraen los maleantes de buen corazón?

Si en vez de dormir te has estado imaginando que eres un pistolero te habrás entretenido un rato. jaaja

Besos

Arcángel Mirón dijo...

Qué seductoras que son las historias debandidos. Todos queremos ser uno, me parece.

Belén dijo...

Varios dias sin dormir hacen estas cosas eh???? jajajajjaja

buen escrito, como siempre!

besos

Carlota dijo...

oye, qué buena manera de contar la historia, a través de los ojos de un pequeño golfillo...estupendo! Un abrazo.

Mandarina azul dijo...

¡Toma derroche de imaginación! Lo mismo le das a un roto que a un descosido, no se te resisten ni los bandoleros.
Qué chulada soñar e imaginar, ¿verdad? ¿Qué sería de nosotros sin hacerlo?

¡Un beso, pequeño tunante!

(Ah, y fijo que te contrató para su banda). :P

Enfant Terrible dijo...

Feliiz año nuevo!
Me encanta como escribes.


Muack! =)

marymar dijo...

wenasss!! a ver si vamos actualizando ehhh?
weno muxaxo q felices reyes y q a ver si sigues escribiendo!
nos vemos q ya mismo se termina lo bueno:(!!

Anónimo dijo...

Yo estuve, hace muchos años, durante un viaje inolvidable, en la cárcel de la escapó, según la leyenda...Era un valiente y un romántico..¿ Cómo tú?

Besos.

 
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