era la navidad de 1936, una navidad diferente a las de ahora, incluso diferente a las de entonces. el terremoto político había hecho añicos una españa que se había roto. dos bandos morían por el control de un país que sufría sin cesar. un pequeño hombre había empezado a tomarle las medidas al bando de los azules y los caciques amedrentaban a los vecinos de los pueblos perdidos.
en olvera, uno de esos pueblos perdidos, dos bebés lloraban al mismo tiempo, puede que ya se echaran de menos. dos vidas paralelas, pero también diferentes. dos vidas que empezaban en un tiempo de hambre y guerra, en un tiempo que no auguraba un futuro feliz.
él creció sin padre, los azules lo mataron al poco de empezar la guerra, ni siquiera llegó a conocerlo. seguramente lo habrían fichado en una de las reuniones del gremio de zapateros, iban a negociar los precios. su madre tuvo que marcharse fuera a trabajar así que él se crió con una familia cercana. ella nació en una familia algo más cómoda, no es que los años de la guerra no fueran duros para ellos, sólo que pudieron soportarlos un poco mejor. sin embargo, también hubo momentos difíciles, una vez incluso tuvieron que huir y resguardarse en algún cortijo alejado del pueblo. los hombres malos no perdonaban a nadie, por eso eran malos.
a los trece años empezaron a verse. ella dice que él no era demasiado guapo, él dice que ella siempre ha sido preciosa. él ha tenido millones de trabajos: representante por las tierras de españa, emigrante, albañil, camarero durante muchísimos años... ella, mujer coqueta donde las haya, siempre fue costurera y luego, también, cocinera en el bar de su marido.
la vida no ha sido fácil para ellos, jamás lo fue. ahora son dos alegres jubilados y más jóvenes que nunca vuelven a pasear por madrid.
mis abuelos han venido a verme así que no podré escribiros durante este puente. sed felices y pasadlo bien. un beso.
Cerca del cielo
Hace 5 semanas
8 comentarios:
Oh! Que suerte me encantaban mis abuelos!! Creo que si leiste mi blog lo sabras!!! Que bonita historia, tan común, tan dificil, tan verdadera. En fin que pases un feliz puente y que tua abuelos te cuenten muchas cosas en las que inspirarte nuevamente!
Besossss
Esta historia que cuentas de tus abuelos tiene un parecido bastante grande con la de mis padres. Otro pueblo, pero la misma época y situaciones casi, casi idénticas.
Debió ser dura aquella época, al menos así me lo cuentan.
Pásalo bien, tienes buena compañía.
Saludos.
Veo que estos días te han cundido escribiendo. Así que mañana volveré para leerte con la calma que te mereces, que ahora ya no son horas, y quiero leerte con tranquilidad.
¡Un beso!
Me parece que eres afortunado por tener a tus abuelos y ellos están orgullosos de tenerte a ti.Gracias por escribir sobre ellos.Besos.
Chaval, no me esperaba esto. Ya verás cuando los abuelos lo lean... Van a correr ríos de lagrimas otra vez
Divertíos
Ey gaditano!! vaya, no sabía yo que escribías tan bien. Qué bonita la historia de tus abus... Me pasaré por aquí más a menudo a leer tu historias, que no me ha dado tiempo de leerlas todas.
Bueno,nen, nos vemos el lunes. Disfruta del poco puente que queda... bsss!!!
las historias, las manías, el olvido, los recuerdos, las raíces, la lágrima, la radio puesta, la guerra, la posguerra.. los abuelos.
pásalo bien con ellos, y disfruta su visita
madrid está muy bonito estos días, ¿no et parece?
en que tanta gente ha decidido alejarse de sus aceras... ayer me sorprendió de regreso
un abrazo
aroa
Precioso,como siempre,aunque esta vez te has superado.
Tu tienes suerte de tener unos abuelos como ellos,a mi parecer los mejores;y ellos estan super orgullosos de sus 7 nietos ,guapisimos todos.
Me gustaria haber visto sus caras mientras lo leian.
ANDA¡¡¡¡ sin querer he coincidido con Maria Jose,no se por que.....jajajajaja
besitos
ahh por si aun no te has dado cuenta soy cachita
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